tucson

Ligero, ya tranquilo, al margen de tus sentidos, levanto la mirada y en carámbanos se muestra la inmensidad celeste. Acto seguido desaparecen sin dejar huella. Me siento a esperar... esperarte, mientras mis sentidos me reclaman volver a mi cuerpo, ingenuos no saben que ya no es mío.

Comentarios

Gustavo Tisera dijo…
Muy bien escritas tus palabras! Un saludo, amigo
lasa55 dijo…
PUES CONSIDERO TU ESTILO NO ECLECTICO, INTERESANTE Y SOBRE TODO ABSTRACTO, PERO AL FIN Y AL CABO DONDE ESTARIAMOS SIN ESA HUMANIDAD?

SIN PODER ABSTRAERLA...

Entradas populares